Aunque el buen clima ya este por llegar, es posible que en ciertos rincones esto no suceda del todo y la sequía haga de las suyas. Pero al acercarse la temporada de siembra, es preciso empezar a preparar las semillas y aprovechar el tiempo al máximo. Y aunque en viveros y centros de jardinería hay todo tipo de bandejas, macetas, invernaderos, etcétera para cultivar las semillas. Seguro que puedes hacer las tuyas, con estas ideas DIY y dejar volar tu imaginación.
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Semillero con papel periódico
Puedes crear un semillero al tomar papel periódico y envolver un frasco (que servirá como molde únicamente). Después hacer unos agujeros en la base. Ahora que si el tiesto es cuadrado, puedes darle la forma y engrapar. Una vez que quede listo, introduce la tierra y la semilla. Al cabo de unos días y ver que empieza a germinar, no es necesario trasplantar la planta del semillero, puedes introducir directo a la tierra
Semillero con cáscaras de huevo
Las cáscaras de huevo además de utilizarse para incorporar al compost como abono natural, pueden usarse como semilleros. Tan solo habría que cortar por la mitad el cascarón y con la ayuda de una aguja o punzón, hacer un buen drenaje en la base. También puedes usar el cartón donde colocan los huevos en las tiendas. Te ahorras el trasplante y ayudas al medio ambiente.
Semilleros con vasos del café
Estos vasos son excelentes como macetas. Solo habría que realizar un agujero en la base e introducir la tierra y la semilla. Si son de plástico, puedes reutilizarlo más veces. Pero si es de cartón, puedes introducirlo directamente en la tierra, ya que se degradan con el pasar del tiempo.
Semillero con tubos de papel higiénico
Para darles un nuevo uso a los tubos del papel, puedes convertirlos en semilleros. Para ello deberás pegar a la base del tubo una tapa del mismo material. Hacer unos pequeños agujeros para el drenaje. Después agregar el sustrato y la semilla. Al igual que los anteriores, puedes sembrar directamente sin tener que trasplantar.
La elaboración de los semilleros es una excelente manera de darle otro uso a las cosas que solemos guardar o desechar. Incluso contribuimos a la conservación del medio ambiente. De hecho, la familia puede ayudar en las labores del jardín y pasar un momento de sano esparcimiento.
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