La Petunia, perteneciente la familia Solanaceae, apareció
por primera vez en Europa a principios del siglo XIX. A partir de allí, ha ido
ganando aceptación hasta su introducción en el mercado, convirtiéndose en una de las plantas con flores más populares.
Suele desarrollar una abundante floración durante un largo
período desde la primavera hasta el otoño. Sus llamativas flores sirven para
decorar maceteros, ventanas, cestas colgantes, etcétera. La Petunia es una planta perenne, semiresistente que muy pocas
veces sobrevive al invierno. No soporta la lluvia ni el viento, y un período de
clima húmedo prolongado puede dejarla en mal estado. Como es muy fácil de
cultivar mediante semillas, generalmente se cultiva como planta anual.
Son alrededor de 40 las especies que forman este género que
abarca desde Argentina hasta el sur de los Estados Unidos. Su amplia gama de
híbridos cuenta con una gran variedad de colores. Estos pueden dividirse en
cuatro grupos: las Multifloras, las Grandifloras, las Nana Compacta y las Pendula.
Cuidados de la Petunia en primavera y verano
Plántalas entre primavera y verano y usa un buen compost al
que deberás agregarle un poco de arena. Una maceta de 15 cm de diámetro es
perfecta para un solo espécimen, mientras que para los grupos de Petunia
precisarás recipientes de entre 23 y 30 cm de diámetro para las especies
grandes o entre 15 y 20 cm de diámetro para las especies pequeñas.
Sea cual sea el recipiente que utilices, coloca una buena
capa de piedrecillas en la base para que drene correctamente. La Petunia precisa una ubicación soleada
para crecer y, ten en cuenta que el mal tiempo prolongado, puede ocasionar
daños irreparables. Por tanto, proporciónale un sitio resguardado.
Riega con abundancia durante el verano agregando unas gotas
de fertilizante líquido al agua cada 15 días, una vez que los pimpollos se
hayan formado. Cuando llegan las heladas otoñales, las flores comienzan a
marchitarse y la planta adquiere un aspecto lamentable.
Cuidados de la Petunia en otoño e invierno
Las Petunias deben
ser descartada a finales de otoño, para ser sustituidas por plantas nuevas
en la siguiente temporada. Sin embargo, puedes continuar su cultivo, aunque
precisarán la protección de un invernadero frío a 4 °C. Mantenlas en un sitio
iluminado y riega de vez en cuando para que el compost se mantenga húmedo.
Recorta los tallos viejos en invierno-primavera para que los nuevos brotes se
desarrollen.
Propagación de la Petunia
Cultiva la Petunia de
semilla en el mes de marzo y distribúyelas en una bandeja de compost húmedo
y recubre con una capa de arena. Colócalas en un propagador o envuélvelas en
una bolsa de plástico a una temperatura de entre 18 y 21 °C.
Cuando las plántulas
sean grandes como para manipularlas. Trasplántalas a los recipientes
definitivos, pero continúa manteniendo la temperatura. Llévalas al exterior en
primavera o verano y trátalas como plantas establecidas.
Problemas y soluciones
Si la planta no recibe agua suficiente, las hojas y las flores
se marchitarán. Por otra parte, el exceso de agua y la luz inadecuada, pueden
provocar el crecimiento de las hojas a expensas de la floración. Las flores son
susceptibles a los daños ocasionados por la lluvia y el viento, aunque la nana
compacta es mucho más resistente.
Probablemente, el pulgón verde y los áfidos
ataquen los tallos y las hojas, sobre todo si se trata de plantas jóvenes.
Pulveriza con un insecticida a base de piretrina y si encontraras trips, usa un
insecticida con base de malathion.
Te recomendamos leer:
No hay comentarios:
Publicar un comentario