viernes, 15 de julio de 2016

Conoce las características y los cuidados de la Pereskia, un cactus con atractivas flores


Hay varias especies de la Pereskia, pero la más conocida es la aculeata, de origen sudamericano e Indias occidentales en donde puede llegar a alcanzar hasta los 9 m de altura, dado que se trata de una planta trepadora. Como planta de interior, es mejor mantener la Pereskia como un arbusto pequeño, que sujeta un soporte, un enrejado o un arco de alambre para poder trepar.


Cuidados de la Pereskia en primavera y verano

Trasplanta la Pereskia en primavera, solamente cuando se haya llenado por completo la maceta con raíces y usa un compost especial para cactus, que tenga una buena capa de material de drenaje en la base del tiesto. Continúa trasplantando la planta hasta haber llenado una maceta de 25 cm de diámetro y, posteriormente, realiza abono de superficie todos los años, sustituyendo siempre la capa superior de tierra (aproximadamente unos 5 cm) por compost especial para cactus nuevo.

Poda la Pereskia madura en la época de trasplante, para que no crezca mucho; corta la rama justo por encima de un nudo, retirando lo que sea necesario para mantener la planta a 1,2 m de altura como máximo. En su mayor parte, florecen sobre los tallos desarrollados en año anterior, por tanto, no cortes todos los brotes formados la última temporada.

Riega la Pereskia para mantener el compost siempre húmedo, pero no anegado. Luego, no vuelvas a regarla hasta que la superficie del compost para cactus se haya secado. Abónala cada cuatro semanas con un fertilizante para cactus para conseguir un follaje sano y flores abundantes. Este tipo de planta prefiere la atmósfera seca, así que no la rocíes con agua. Procura que la planta reciba sol abundante, en especial cuando aparecen los botones florales. Se dan bien a temperatura ambiente propia de la época, aunque la misma puede superar los 24°C sin perjudicarla.


Cuidado de la Pereskia en otoño e invierno

Una vez que acabe la floración, disminuye las temperaturas a 10-16 °C y riégala con menor frecuencia, manteniendo el compost casi seco en otoño e invierno. La Pereskia es una planta semiperenne, así que es normal que pierda un par de hojas en el invierno. A pesar de ello, tiene que conservarse en un sitio soleado y con excelente circulación de aire seco.

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Propagación de la Pereskia


Siembra las semillas en compost para cactus en primavera y mantenlas protegidas de la luz y a 21°C. Cuando hayan germinado, lleva las plántulas a un sitio más luminoso y mantén el compost apenas húmedo. Para obtener esquejes, corta las puntas de los tallos de unos 10 cm en primavera y deja la superficie cortada durante unos días para que forme callos.

Introdúcelos en compost para cactus y mantén la temperatura entre 18 a 24°C. Procura que los esquejes no reciban demasiada luz y que el compost se mantenga ligeramente húmedo. Una vez que se hagan visibles los nuevos brotes, plántalos de manera individual y trátalos como plantas maduras.

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Problema de la Pereskia

El exceso de agua puede causar decoloración en los tallos y pudrición en las raíces. La mejor solución es cortar los esquejes y comenzar una planta nueva si esto llegara a suceder. Por otro lado, la araña roja puede ocasionar problemas al igual que la cochinilla algodonosa. Mantente atento a la aparición de huevas entre las hojas o las ramas, o de las manchas blancuzcas del cotonet. Recuerda que se combaten pulverizando la planta con un insecticida con base de malathion.


Espero que te haya sido útil esta información sobre la Pereskia y que me dejes tu comentario.

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