miércoles, 29 de junio de 2016

Cuidados de la Quesnelia


Este pequeño grupo de atractivas Bromelias, de origen sudamericano, es bastante poco común como planta de interior. Como bien podrás ver en la imagen es una planta hermosa y, por lo general, la especie que con mayor facilidad se puede encontrar es la Quesnelia liboniana, cuyo origen es brasileño.


Características de la Quesnelia

La Quesnelia cuenta con hojas en forma de roseta compacta y erecta, con un centro que sirve para reservar agua y elementos nutritivos. Es una planta epífita (es decir que crece sobre otro vegetal para usarlo como soporte), que suele vivir en el tronco y ramas de otros árboles, en vez de desarrollar sus raíces en la tierra. En el interior, se puede aprovechar cultivándola en un trozo de corteza de árbol en vez de en maceta.

Cuidados de la Quesnelia en primavera y verano


Trasplanta la Quesnelia en primavera, usando un compost con base de turba y arena, hasta llegar a alcanzar una maceta definitiva de 15 cm. El drenaje es realmente importante, tenlo en cuenta. Si deseas cultivar tu ejemplar de Quesnelia sobre un trozo de madera en vez de hacerlo en una maceta, deberás envolver las raíces con musgo esfagnáceo y atar la planta al soporte con un hilo. Rocíala con agua de manera regular y las raíces lograrán expandirse alrededor de la corteza.

La temperatura que soporta la planta va desde los 16 °C hasta los 27 °C como máximo. Proporciona a la Quesnelia un sitio iluminado, pero protégela del sol. Mantén siempre la reserva central de la planta (cuya forma similar a la de una copa) llena de agua y nunca dejes que se seque. Para que el agua no se pudra, retira una vez al mes y reemplázala por agua nueva. Riega el compost de manera moderada y vierte suficiente como para que el mismo se moje bien, pero recuerda dejar que se seque entre riego y riego.

Durante la primavera y el verano, agrega un fertilizante líquido al agua, tanto sea en la copa o en el compost. Pon la maceta sobre piedras mojadas y rocía de manera abundante el follaje con agua regularmente. Cada planta produce solamente una espiga de flores que dura aproximadamente dos o tres meses. Después, quítala o, si no sale fácilmente, córtala lo más cerca del centro posible. A partir de este momento, las hojas comenzarán a marchitarse y serán reemplazadas por una nueva roseta. Este proceso puede demorar un año. Cuando la vieja roseta empieza adquirir mal aspecto, córtala unos 5 cm de la base para que sus retoños tengan espacio para crecer.

Cuidados de la Quesnelia en otoño invierno

Los cuidados de la Quesnelia en esta temporada no son muy diferentes a los del resto del año. Mantén la planta en un sitio iluminado y protegido de las corrientes de aire frío y del sol, y no permitas que las temperaturas bajen los 16 °C. Riega el compost moderadamente y mantén la copa llena de agua. Rocía el follaje regularmente para proporcionarle humedad.


Propagación


Durante la primavera separa los retoños, arrancándolos o cortándolos lo más cerca posible de la planta madre y deja al menos un retoño en la planta. Los retoños jóvenes no suelen enraizar bien, así que extrae mejor los que midan más de 10 cm de largo y se muestren definidos. Plántalos de manera individual en el compost habitual con un poco de arena y mantenlos húmedos y en un sitio sombrío o envueltos en una bolsa de plástico a 18 °C.

El desarrollo de las raíces demorará tres semanas y, entonces, podrás observar los nuevos brotes. En ese momento, lleva la maceta un sitio más iluminado.

Especies de la Quesnelia

♥ Quesnelia liboniana: puede alcanzar los 60 cm de altura. Esta especie fue una roseta frondosa y erecta, bordeada por espinas y una especie de copa de reserva en el centro. Produce una espiga larga y llena de flores de color azul marino, rodeadas de brácteas rojas, que se desarrollan desde el centro de la planta en primavera y verano.

♥ Quesnelia marmorata: posee una roseta de hojas matizadas en color verde claro y lila, que pueden alcanzar una altura de 60 cm. Su larga espiga de flores se encuentra cubierta por brácteas rosadas y muchas cabezuelas de flores azulinas de aproximadamente 4 cm.

Problemas de la Quesnelia

Las temperaturas bajas y la falta de humedad y de riego pueden causar un efecto negativo en el follaje, haciendo que las hojas se vuelvan marrones en los bordes y se marchiten. El exceso de agua también es peligroso, dado que, si las raíces permanecen en agua estancada, pueden pudrirse y así destruirse la planta por completo. 

Por otro lado, la cochinilla algodonosa o cotonet puede atacar a la planta, por lo que deberás estar atento y combatirla con un pincel humedecido en alcohol etílico.
El pulgón verde también puede aparecer y, si esto llegara a ocurrir, rocía con un insecticida con base de Piretrina y si luego de una semana aún quedan señales, repite nuevamente el rociado.

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