Este pequeño grupo de
atractivas Bromelias, de origen sudamericano, es bastante poco común como
planta de interior. Como bien podrás ver en la imagen es una planta hermosa y,
por lo general, la especie que con mayor facilidad se puede encontrar es la
Quesnelia liboniana, cuyo origen es brasileño.
Características de la Quesnelia
La Quesnelia cuenta con hojas en forma de roseta compacta y erecta,
con un centro que sirve para reservar agua y elementos nutritivos. Es una
planta epífita (es decir que crece sobre otro vegetal para usarlo como soporte),
que suele vivir en el tronco y ramas de otros árboles, en vez de desarrollar
sus raíces en la tierra. En el interior, se puede aprovechar cultivándola en un
trozo de corteza de árbol en vez de en maceta.
Cuidados de la Quesnelia en primavera y verano
Trasplanta la
Quesnelia en primavera, usando un compost con base de turba y arena, hasta
llegar a alcanzar una maceta definitiva de 15 cm. El drenaje es realmente
importante, tenlo en cuenta. Si deseas cultivar
tu ejemplar de Quesnelia sobre un trozo de madera en vez de hacerlo en una
maceta, deberás envolver las raíces con musgo esfagnáceo y atar la planta al
soporte con un hilo. Rocíala con agua de manera regular y las raíces lograrán
expandirse alrededor de la corteza.
La temperatura que soporta la planta va desde los 16 °C
hasta los 27 °C como máximo. Proporciona
a la Quesnelia un sitio iluminado, pero protégela del sol. Mantén siempre
la reserva central de la planta (cuya forma similar a la de una copa) llena de
agua y nunca dejes que se seque. Para que el agua no se pudra, retira una vez
al mes y reemplázala por agua nueva. Riega el compost de manera moderada y
vierte suficiente como para que el mismo se moje bien, pero recuerda dejar que
se seque entre riego y riego.
Durante la primavera y el verano, agrega un fertilizante
líquido al agua, tanto sea en la copa o en el compost. Pon la maceta sobre piedras
mojadas y rocía de manera abundante el follaje con agua regularmente. Cada
planta produce solamente una espiga de flores que dura aproximadamente dos o
tres meses. Después, quítala o, si no sale fácilmente, córtala lo más cerca del
centro posible. A partir de este momento, las hojas comenzarán a marchitarse y serán
reemplazadas por una nueva roseta. Este proceso puede demorar un año. Cuando la
vieja roseta empieza adquirir mal aspecto, córtala unos 5 cm de la base para
que sus retoños tengan espacio para crecer.
Cuidados de la Quesnelia en otoño invierno
Los cuidados de la
Quesnelia en esta temporada no son muy diferentes a los del resto del año.
Mantén la planta en un sitio iluminado y protegido de las corrientes de aire
frío y del sol, y no permitas que las temperaturas bajen los 16 °C. Riega el
compost moderadamente y mantén la copa llena de agua. Rocía el follaje
regularmente para proporcionarle humedad.
Propagación
Durante la primavera separa los retoños, arrancándolos o cortándolos
lo más cerca posible de la planta madre y deja al menos un retoño en la planta.
Los retoños jóvenes no suelen enraizar bien, así que extrae mejor los que midan
más de 10 cm de largo y se muestren definidos. Plántalos de manera individual en el compost habitual con un poco
de arena y mantenlos húmedos y en un sitio sombrío o envueltos en una bolsa de
plástico a 18 °C.
El desarrollo de las raíces demorará tres semanas y,
entonces, podrás observar los nuevos brotes. En ese momento, lleva la maceta un
sitio más iluminado.
Especies de la Quesnelia
♥ Quesnelia liboniana: puede alcanzar los 60 cm de altura. Esta
especie fue una roseta frondosa y erecta, bordeada por espinas y una especie de
copa de reserva en el centro. Produce una espiga larga y llena de flores de
color azul marino, rodeadas de brácteas rojas, que se desarrollan desde el
centro de la planta en primavera y verano.
♥ Quesnelia marmorata: posee una roseta de hojas matizadas en
color verde claro y lila, que pueden alcanzar una altura de 60 cm. Su larga
espiga de flores se encuentra cubierta por brácteas rosadas y muchas cabezuelas de flores azulinas de
aproximadamente 4 cm.
Problemas de la Quesnelia
Las temperaturas bajas y la falta de humedad y de riego
pueden causar un efecto negativo en el follaje, haciendo que las hojas se vuelvan
marrones en los bordes y se marchiten. El exceso de agua también es peligroso, dado
que, si las raíces permanecen en agua estancada, pueden pudrirse y así destruirse
la planta por completo.
Por otro lado, la cochinilla
algodonosa o cotonet puede atacar a la planta, por lo que deberás estar
atento y combatirla con un pincel humedecido en alcohol etílico.
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El pulgón verde
también puede aparecer y, si esto llegara a ocurrir, rocía con un
insecticida con base de Piretrina y si luego de una semana aún quedan señales,
repite nuevamente el rociado.
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