lunes, 30 de mayo de 2016

Potus o Potos (Scindapsus aureus)


El potus o potos es una de las especies favoritas cuando se trata de escoger plantas de interiores. Pertenece a la familia de las Aráceas y es originaria de las islas Salomón.



El potus o Scindapsus aureus es una de las especies más conocidas y difundidas. Posee un tallo herbáceo, ramificado, con entrenudos surcados de manera longitudinal; trepa fijando las raíces adventicias. Conducido sobre soporte, el potus puede llegar a alcanzar hasta los 5 m; los tallos principales crecen de 30 a 50 cm por año.

Podríamos decir que, en su estado natural, es una planta con hojas enteras de forma acorazonada, que puede llegar a medir más de 50 cm. Estas tienen un color verdoso amarillento de aspecto jaspeado. Si se cultiva en interior, las hojas son más pequeñas y puede llegar a medir entre 15 y 20 centímetros de longitud.

Suelo, luminosidad y temperatura del potus

El potus prospera en un sustrato compuesto por tierra negra, resaca de río y turba en partes iguales. En cuanto luminosidad, prefiere los sitios bien iluminados, protegido de la luz solar directa del mediodía y suele adaptarse a la media sombra, pero pierde la intensidad del color de sus hojas.

El potus se desarrolla adecuadamente entre los 17 °C y 22 °C, y se mantiene muy bien entre los 13 °C y los 27 °C. Ya por debajo de los 8 °C, el follaje se deteriora y las hojas adultas caen en los ambientes secos y cálidos. Lo mismo ocurre con las variaciones bruscas de temperatura causadas por corrientes de aire.

Abono y riego

La brotación del potus aumenta y las hojas adquieren un mayor brillo si se aplica de 0,5 g de sulfato de amonio disuelto en el agua de riego cada 20 días en la primavera. Se abona con 2 g de fertilizante compuesto tipo 15-15-15 a mediados del verano para activar el crecimiento de las raíces.

En cuanto al riego, en verano debe hacerse cada tres días con cantidad de agua moderada, mientras que en el invierno es suficiente una vez por semana. El exceso de agua puede generar la putrefacción de las raíces.


Cultivo del potus

  • Un buen ejemplar del potus posee entrenudos cortos, hojas de color intenso y follaje sano y compacto.
  • Se multiplica por esqueje en la primavera.
  • Se desarrolla trepando sobre cualquier soporte, o bien, cultivada como planta colgante.
  • Prospera muy bien en ambientes húmedos.
  • Perdura durante muchos años con escasos cuidados.
  • La planta precisa de un cambio de maceta cada uno o dos años, y el sustrato superficial de la planta adulta debe renovarse cada primavera. Después de la primera semana, se fertiliza.
  • El despunte o pellizco del brote terminal de la guía, mejora el crecimiento de las yemas axilares.
  • Crece mucho más compacto con una poda intensa durante la primavera.
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Problemas y soluciones


  • ¿Hojas pálidas? Se debe a la excesiva luz solar directa. ¿Solución? Trasladar un sitio con media sombra.
  • ¿Manchas marrones en las hojas? Se debe al frío. ¿Solución? Ubica el potus en un lugar templado-cálido.
  • ¿Hojas con bordes negros? Se debe a un exceso de humedad en el sustrato. ¿Solución? Disminuir la frecuencia del riego.
  • ¿Follaje con tonalidad verdosa? Se debe a la luminosidad insuficiente. ¿Solución? Proporcionar más luz.
  • ¿Hojas adultas que se caen? Se debe a la atmósfera seca. ¿Solución? Rociar el follaje con agua de lluvia.
  • ¿Hojas amarillas con telarañas? Se debe a la arañuela roja. ¿Solución? Aplicar acaricida sistémicos. 

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