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martes, 9 de enero de 2018

Cuidados y reproducción de la Echeveria

Si quieres decorar el alféizar de una ventana, la Echeveria es una planta estupenda en forma de estrella. Es originaria del centro y noroeste de Sudamérica, donde con frecuencia tolera cambios bruscos de temperatura. Sin embargo, no solo su habilidad de adaptarse a días extremadamente calurosos, seguido de noches frías, es lo que la hace estupenda como planta de interior, ya que también desarrolla flores bonitas en primavera.



Cuidados de la Echeveria durante todo el año

De ser necesario, trasplanta tu Echeveria una vez por año en primavera usando un buen compost con un poco de arena gruesa. Riégala una vez a la semana, dejando que este se seque entre riegos. Si quedara agua estancada entre sus hojas carnosas y apretadas, la Echeveria se pudrirá. Si tu planta cubre toda la maceta, colócala sobre un plato con agua para que absorba la humedad que precisa por la parte inferior.

Algunos tipos de Echeveria se encuentran cubiertos con un polvillo blanco, lo cual es normal y saludable, y nunca debes quitárselo. Si sus hojas se salpicaran con agua o se ensuciaran, usa un pincel seco y límpiala cuidadosamente.

Se desarrolla muy bien con una temperatura de entre 15 y 21 °C. Si has colocado tu ejemplar en un lugar donde, durante el verano, recibe el sol del mediodía, apártala o protégela para que no reciba mucho calor. En invierno, riega tu planta de tanto en tanto y si las temperaturas fuesen inferiores a los 7 °C, cámbiala de lugar y colócala en un sitio iluminado.

¿Cómo propagar la Echeveria?


Siembra las semillas de la Echeveria en un buen compost y cúbrelo con un poco de arena gruesa. Mantén la tierra húmeda y la temperatura entre los 10-15 °C. Cubre el recipiente con una bolsa plástica hasta que las semillas germinen. Cuando las plántulas sean grandes y puedan manipularse, plántalas en macetas. También puedes propagarla a través de esquejes y retoños.

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¿Qué problemas puede tener?

En caso de encontrar hojas, tallos o raíces podridas, esto se deberá al exceso de agua; riega en verano solamente cuando la tierra esté seca y en invierno casi nunca lo hagas. Si ves las hojas inferiores marchitas o que se caen, quiere decir que la planta ha sido descuidada o que está vieja. Corta la parte superior cerca de las hojas inferiores y deja que la roseta se seque durante 24 horas y plántala en compost, cubriendo la superficie con arena gruesa. Realiza esta tarea en invierno-primavera. Por otro lado, las cochinillas algodonosas suelen atacar a esta planta.

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